Prevención del fraude a partir de los rasgos distintivos de cada persona, tales como huellas dactilares, rostro e incluso voz… es la capa de seguridad que incluye la banca digital.

El papel de la biometría en el sector financiero

La identificación de personas a partir de sus rasgos biométricos es una práctica cada vez más común en instituciones financieras, pues permite sumar certeza en la acreditación y verificación de identidad de sus clientes.

Los rasgos biométricos son características únicas de las personas, que generalmente se mantienen iguales a lo largo de la vida y que, por tanto, permiten su identificación de manera confiable.

Tradicionalmente, los biométricos más usados para acreditar identidad de personas han sido las huellas dactilares, incluso en instituciones financieras; sin embargo, hoy es común el uso de otros biométricos, como el rostro, el iris e incluso la voz.

En el caso específico del sistema financiero, los primeros biométricos que se usaron para acreditar identidad de sus clientes, fueron las huellas dactilares; sin embargo, el surgimiento de la banca digital y el auge de las fintech ha popularizado el uso del rostro y la voz.

Hoy es muy común el uso de rasgos biométricos en instituciones financieras para la autenticación de usuarios en línea, la acreditación de identidad para abrir cuentas bancarias, la identificación de clientes en sucursales, el acceso a cajeros automáticos y la autorización de transacciones financieras.

La razón es que la acreditación de identidad a partir de rasgos biométricos se considera una tecnología más segura que otros métodos de autenticación de identidad, como las contraseñas o los PIN, ya que es prácticamente imposible falsificar o replicar las características físicas únicas de una persona. Además, es un método más conveniente para los clientes, puesto que no necesitan recordar contraseñas o códigos de acceso.

¿Cómo la biometría ha beneficiado al sistema financiero y a la banca digital?

Para las instituciones financieras, mantenerse a la vanguardia implica la creación de nuevos canales que les permitan acercarse a sus clientes y brindarles una mejor experiencia para realizar sus transacciones.

Sin embargo, también es fundamental garantizar que la persona con la que se está realizando una transacción es quien dice ser, en este caso, el cliente. Y es allí donde la creación de sistemas de acreditación de identidad confiable juegan un papel relevante.

Es por ello que hoy es muy común que las aplicaciones de banca digital, utilicen rasgos biométricos para acreditar identidad de sus clientes, una huella dactilar, una fotografía, videollamadas o incluso la voz.

En general, el uso de biometría para acreditar la identidad de sus clientes, permite a las instituciones financieras:

  • Mejorar la seguridad al permitir la autenticación de usuarios mediante su huella dactilar, reconocimiento facial o de voz, lo que hace más difícil que alguien suplante la identidad de otra persona y acceda a sus datos o recursos financieros.
  • Simplificar el proceso de autenticación, ya que no es necesario recordar contraseñas complicadas o realizar otros procesos de autenticación más complejos.
  • Aumentar la eficiencia al reducir el tiempo y los recursos necesarios para autenticar a los usuarios.

Biometría, aliada para el cumplimiento de regulaciones 

Para el cumplimiento de las regulaciones internacionales y locales en materia de prevención de fraudes y lavado de dinero, las instituciones financieras también se apoyan en la identificación de clientes a partir de sus rasgos biométricos.

  • Prevención contra el Lavado de Dinero (PLD): en inglés, Anti Money Laundering (AML), exige que las instituciones financieras implementen medidas para prevenir y detectar prácticas ilegales utilizadas para ocultar o disfrazar el origen del dinero obtenido de manera ilícita, con el fin de hacerlo parecer que proviene de fuentes legítimas, como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
  • Conozca a su cliente (KYC): en inglés, Know Your Customer, establece que las instituciones financieras deben verificar la identidad de sus clientes y recopilar información sobre sus actividades dentro de la banca. 
  • Protección de datos personales: se establece que las empresas que recopilan y procesan este tipo de información deben garantizar la privacidad y seguridad de dichos datos.

En el caso particular de México, la implementación de sistemas de acreditación de identidad a partir de rasgos biométricos para la apertura de cuentas y realización de transacciones financieras de manera presencial y remota, se encuentran establecidas en:

  • Anexo 71 de la Circular Única de Bancos (CUB): de cumplimiento obligatorio por parte de los bancos que operan en el país, un ajuste al reglamento de operación de Instituciones de Crédito en el país, en el cual se establece la obligatoriedad de solicitar y verificar las huellas dactilares de clientes como requisito para la apertura de cuentas, el otorgamiento de créditos y la realización de transacciones.
  • Artículo 115 de la Ley de Instituciones de Crédito: que en su más reciente ajuste, establece que para la apertura de cuenta bancaria de manera no presencial, las instituciones de banca múltiple y de desarrollo deben solicitar datos de identificación a sus clientes y apoyarse en un método de autenticación mediante el uso de tecnología, que además de la autenticación del documento de identidad, incluye entre otros factores de autenticación, la grabación de un video para acreditar su identidad a partir de su rostro.
  • Modificaciones al artículo 51 de la Circular Única de Bancos: que establece para ciudadanos mexicanos con Credencial de Elector regulaciones para la apertura remota de cuentas que incluye un procedimiento de identificación de la persona mediante videoconferencia.

¿Qué sigue para la banca digital?

La banca digital continúa evolucionando para mejorar la seguridad de las transacciones bancarias y proteger la información de los clientes. Algunas de las nuevas tendencias de seguridad aplicables a la banca digital son:

  • Autenticación multifactor: se utiliza para validar la identidad de un usuario a través de múltiples factores, por ejemplo, un rasgo biométrico, una contraseña única y un código enviado por mensaje de texto o aplicación móvil. Esto reduce significativamente el riesgo de que una persona no autorizada acceda a la cuenta de un usuario.
  • Tokens: se utiliza un token para representar los datos de la tarjeta de crédito o débito del usuario en lugar de la información real de la tarjeta; de esta manera, la cantidad de información confidencial que se almacena en línea y disminuye el riesgo de que la información sea robada por hackers.
  • Análisis de comportamiento del usuario: técnica de seguridad que estudia el comportamiento típico de un usuario para detectar cualquier actividad inusual o sospechosa. Ayudando así a que los bancos detecten actividades fraudulentas en la cuenta.
  • Blockchain: mejorar la seguridad en la banca digital al proporcionar una forma segura de almacenar y compartir información entre los diferentes participantes del sistema financiero. Todos los registros son inmutables y seguros, por lo que así se reduce el riesgo de fraude y aumenta la transparencia.