La biometría es cada vez más utilizada para acreditación de identidad de personas, pues se basa en rasgos físicos y de comportamiento únicos de cada individuo.

Cuando se trata de Acreditar Identidad de Personas, en instituciones de Gobierno tradicionalmente se recurre a documentos oficiales, como el acta de nacimiento o en el caso de plataformas digitales, como Facebook, creamos un usuario y password que acredita que «somos quien decimos ser”.

Pero ninguna es tan poderosa como los datos biométricos (que son únicos en cada persona, como las huellas dactilares), porque se basa en rasgos individuales que no requieren ser recordados, ni dependen de un documento físico.

Los datos biométricos pueden ser:

  • Físicos:
    • Son rasgos individuales como la voz, iris, rostro, huella dactilar, entre otros.
    • Tienden a mantenerse de por vida.
  • Conductuales:
    • Dependen de la disposición psicológica del individuo como su forma de caminar, la manera en la que tecleas en el teléfono, etc.
    • Difícilmente se mantienen en el tiempo, razón por la cual no son elementos seguros para validar la identidad del individuo.

Hoy en día la acreditación de identidad a partir de datos biométricos se ha convertido en un estándar de uso internacional pues alude a características personales que son medibles, disponibles universalmente, únicas y constantes.

Instancias financieras y gubernamentales están implementando esta tecnología para lograr certeza en la acreditación única de personas, tal es el caso del SAT, que requiere de las huellas digitales y otros biométricos para emitir la e.firma. 

Una de las ventajas de los sistemas biométricos es permite utilizar uno más rasgos personales para acreditar identidad de una persona; de hecho los sistemas más confiables son los que incluyen varios rasgos biométricos.

Los sistemas biométricos más comunes son: 

Identificación a partir de Huellas Dactilares

La huella dactilar es la estructura formada en la yema de los dedos por las crestas papilares; son únicas en cada dedo y en cada persona y no cambian con la edad, al menos que tengan alguna alteración intencionada. 

La estructura de una huella dactilar consta de tres patrones denominados arcos, curvas y espirales, los cuales se diferencia por la distancia, abertura o forma de cada una de ellas. 

Es un sistema biométrico de fácil uso y adaptable, ya que se pueden enrolar más de dos dedos, para tener más certeza de la identidad de la persona. Generalmente instituciones de gobierno realizan la captura de las diez huellas dactilares para la emisión de documentos oficiales, tales como el pasaporte o la e.firma.  

Reconocimiento facial 

Este sistema, permite acreditar identidad a partir de rasgos fisiológicos del rostro, para lo cual se analizan elementos como distancia entre los ojos o su tamaño, la forma de la nariz, boca a partir de los cuales se crea una plantilla única para cada persona. Generalmente, se utiliza una fotografía, pero los sistemas más potentes también usan videos o imagenes 3D. 

Al momento de realizar la verificación de identidad de una persona, el sistema de reconocimiento facial compara su plantilla con todas las que tenga almacenadas hasta encontrar una que cuente con mayor porcentaje de similitud a la original.

El reconocimiento facial es un método poco intrusivo y no depende al 100 por ciento de la presencia física de las personas. 

Reconocimiento de iris

Es un método de autentificación biométrica que analiza la estructura del iris, a partir de una fotografía del ojo realizada con cámaras de luz infrarroja.

Cada ojo cuenta con un patrón distinto en el iris, por ello, al capturar la información, se deben tomar fotos de ambos ojos o de uno, según sea el caso.

Es una tecnología poco invasiva y no produce ningún daño en la vista. 

Reconocimiento de voz 

A partir de la voz, se pueden analizar más de 100 parámetros físicos, los cuales se utilizan para diferenciar de una voz de otra. Cuando hablamos, emitimos sonidos sonoros y sordos que se modifican a través de su paso por el tracto vocal (garganta, cavidad buconasal, lengua, dientes, entre otros), logrando sonidos fonéticos únicos.

Esta característica biométrica es capturada a través de micrófonos o dispositivos especializados, los cuales toman muestras de la voz, para después ser verificada entre una “n” cantidad de audios almacenados en una base de datos. 

Es un método poco intrusivo, no requiere la presencia física de la persona, puesto que se puede realizar la acreditación de identidad de personas desde su comodidad. 

Es importante tener en cuenta que no cualquier característica física puede ser considerada para acreditar la identidad de las personas, ya que estos rasgos deben ser: universales, únicos, permanentes y cuantificables.

Además, entre más datos biométricos sean enrolados, mayor es el nivel de confiabilidad y certeza de la información personal. De allí que los sistemas de acreditación de identidad más exitosos combinen el uso de dos a tres tipos de biométricos distintos.